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No. Tú no me inspiras a nada.
No me inspiras a creer en ti, a creerte las palabras que a borbotones dejas caer en ese teclado. Tu no me inspiras a no-confundirme con cada cosa que puedas decirme. No, tu no me inspiras a quedarme en silencio, a guardar mi pedacito de orgullo. No, tu no me inspiras a fingir ser algo. No me inspiras a dormir tranquila, a dormir. A mostrar felicidad. Ni a mantener la calma.
No, Roberto. No me inspiras a nada.
Ni a escribir textos largos, ni a dibujarme feliz.
Perdóname por ser tan tonta y dejarme llevar por las cosas, las palabras, los sentimientos.
Por estar ahí para ti siempre.

Créeme, eso va a seguir siendo así.

Odio tu honestidad.
Odio tu protocolo de buen amigo.
Odio tus gustos que son también los míos.
No poder sacarte de mi cabeza.
SI. Detesto todo esto que pasa. "Me gusta un poco, y yo a ella". Bueno, puedo decirte que me gustas mucho. Que nunca pensé que esto iba a ser así, sé que no eres una buena opción. Lo sé, pero ¿que mas se podría esperar de una persona como yo?
Me gustas, y punto. Aunque primero esté esa perra rubia, y al final de la lista esté yo.
No soy una segunda opción, lo siento. Ni siquiera tuya. ¿Sabes? después de acostarme contigo y de que te quites las ganas de encima, voy a ser yo quien te mande a la mierda.
Aunque me hayas dicho que "no solo querías eso".