Y después de mucho tiempo, C volvió. Un poco tarde para mi y para él tal vez. No estuvo cuando más lo necesité, a pesar de que nunca supo el por qué lo necesité tanto. Desapareció de un momento a otro. Comencé a extrañarle. Las conversaciones nocturas y los "te quiero". Si, le extrañé mucho. Cuando decía que nos ibamos a casar en mi cumpleaños número 20, porque odiaba tener 23 y que yo tuviese 15. Si, le extrañaba.
Diablos! Espero que el no vuelva con sus conversaciones nocturnas y te quiero a mil, pero en el fondo lo deseo con toda el alma... Besines y mucha fuerza!
Diablos!
ResponderEliminarEspero que el no vuelva con sus conversaciones nocturnas y te quiero a mil, pero en el fondo lo deseo con toda el alma...
Besines y mucha fuerza!