deadworld

Durante muchos años, para mi el cielo siempre fue celeste. Ni siquiera azul. El pasto fue verde, la tierra café, y las manzanas brillantes, en su esplendor de rojo o verde. Los caballos caminaban por el suelo, y la lluvia me impedia salir a caminar.
Luego de conocerte, pensé que estaba equivocada; el cielo también podía ser rosa. El pasto podía ser anaranjado, la tierra podía ser amarilla, las manzanas transparentes y los caballos libremente podían flotar por el cielo rosa. La lluvia me llamaba a besarte debajo de ella.
Cuando me abandonaste, comprobé que siempre estuve en un error. El cielo se tornaba gris, el pasto ardía en un infierno, la tierra estaba seca, las manzanas podridas, los caballos muertos, y la lluvia ya no era sólo lluvia. Era un diluvio.
Comprendí que siempre estuve equivocada. Comprendí que el mundo parecia fácil, parecía monótono, pero tú llegaste a quebrar toda esa rutina y la moldeaste a tu antojo. Cuando te marchaste, te llevaste todo lo que habías creado contigo, dejándome desamparada en un mundo muerto. En mi mundo muerto.














gracias a las que se pasan a leer, un beso enorme ♥